Según el gran orador romano de la antigüedad Marco Tulio Cicerón (106-43 a.n.e.): “El hombre completamente sabio es el que se conoce a sí mismo”. Si usted quiere dejar de estar estresado, aplíquese esta introspectiva máxima; tenga un diálogo interno con usted mismo, mírese por dentro y haga un inventario / una evaluación de su vida para poder determinar qué es lo que le causa el estrés. Tenga siempre presente la inscripción que fue colocada por los siete sabios de la antigua Grecia en la entrada del templo de Apolo en la ciudad de Delfos: “Homo, gnosce te ipsum” (hombre conócete a ti mismo para que conozcas al universo y a los Dioses).
Saque a la luz su verdadero yo interno; si es necesario pídale ayuda a su pareja y/o a un buen amigo o sencillamente consúltenos. Ubique dónde es que tiene lugar su estrés, esto es, determine el escenario: sí ocurre en su hogar, en su centro de trabajo, en su escuela, etc. Precise cuándo es que lo experimenta, es decir, en qué momento le ocurre. Una vez hecho esto, usted estará en condiciones de enfocar su atención en los factores que le causan el estrés para erradicarlos o, en su defecto, minimizarlos.
La solución de los problemas en general y del estrés en particular se encuentra, casi siempre, no fuera sino dentro de nosotros mismos, en nuestro mundo interior. Según el célebre astrónomo italiano Galileo Galilei (1564-1642): “No se puede enseñar nada a un hombre; sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo”. De modo que, debemos auto-encontrarnos y auto-supervisarnos constantemente.
Permita que el genio que vive dentro de la lámpara que su cuerpo es, se despierte y comience a ayudarlo en el enfrentamiento del estrés que lo está agobiando. Ello será posible si apela e involucra a su subconsciente en esta difícil tarea; sólo entonces podrá sentirse bien y evitará enfermarse.