Sin llegar a recargar su entorno, adáptelo con fotografías, objetos de su preferencia, cuadros, obras de arte, certificados, títulos, trofeos, fotos, su música preferida y demás elementos que puedan ayudar a mejorar su desempeño y elevar su autoestima. Decorar y cambiar algunas cosas de lugar, muchas veces ayuda a evitar / enfrentar el estrés. Use colores apropiados para sus paredes (que no resulten invasivos). Si puede, contrate a un experto en Cromoterapia. Ha sido demostrado que los pacientes de hospitales cuyas ventanas dan a un bello paisaje sanan más rápidamente que los que no gozan de ese privilegio.
Tenga una pecera a la vista. El poder contemplar el movimiento apacible de los peces es anti-estresante. Mientras mayor es el tamaño de la pecera más relajación produce. El poder terapéutico de las peceras no sólo radica en el placer que proporciona el mirarlos peces a través del cristal sino en que olvidamos nuestros problemas personales cuando nos involucramos en su cuidado. Está súper demostrado que esta actividad reduce considerablemente nuestra ansiedad y nos desestresa. Si no puede tener una pecera real coloque en la pantalla de su computadora una simulación de la misma y encienda el audio para escuchar el típico sonido burbujeante.