Muchas personas, lamentablemente, viven obsesionadas con el pasado y/o con el futuro; dos realidades sobre las que no podemos influir directamente. Es absolutamente imposible vivir en más de un tiempo real, es decir, sólo podemos estar siempre en tiempo presente. La obsesión por el pasado o el futuro puede privarnos de la felicidad de vivir felizmente hoy. De modo que debemos hacer las paces lo más pronto posible con esas dos etapas de la vida para no arruinar el presente.
La antes mencionada novelista estadounidense Pearl S. Buck escribió: “Muchas personas pierden las pequeñas alegrías, esperando la gran felicidad”. Por lo tanto, no viva sólo esperando porque en la espera se le irá la vida, tome acción hoy. Recuerde que la oración dice: “Danos hoy el pan de cada día” no por casualidad sino porque es el único que realmente podemos comer. El pasado ya pasó y el futuro es incierto. Un proverbio árabe reza: “Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”. Un proverbio ruso plantea: “Añorar el pasado es como correr tras el viento”. El historiador y escritor escocés Thomas Carlyle (1795-1881) dijo: “Lo principal para nosotros es no ver lo que se halla vagamente a lo lejos, sino lo que está claramente a mano”. Por su parte el gran médico y filósofo canadiense William Osler (1849-1919) en su famoso discurso en la no menos famosa Universidad de Yale en 1913 expuso: “Cerrad el pasado. Dejad que el pasado entierre a sus muertos. Cerrad los ayeres que han apresurado la marcha de los necios hacia un triste fin… Llevar hoy la carga de mañana unida a la de ayer hace vacilar al más vigoroso… El día de la salvación del hombre es aquí, ahora… El mejor modo de prepararse para el mañana es concentrarse, con inteligencia y entusiasmo en hacer soberbiamente hoy el trabajo de hoy. Es éste el único modo en que uno puede prepararse para el futuro”.
El gran poeta romano de la antigüedad, Horacio (65-8 a.n.e) escribió:
“Feliz es sólo el hombre bien templado,
que de hoy se hace dueño indiscutido,
que al mañana increparle puede osado:
extrema tu rigor, que hoy he vivido”.
El dramaturgo indio Kalidasa apunta en su poema Salutación al Alba:
“… el ayer es sólo un sueño
y el mañana sólo una visión,
pero el hoy bien vivido
hace de todo ayer
un sueño de felicidad
y de cada mañana
una visión de esperanza”.
Tanto metafórica como literalmente hablando, la única manera de poder cosechar mañana es, sembrando hoy. El filósofo español Miguel de Unamuno (1864-1936) escribió: “Lo más urgente es lo de ahora y lo de aquí. En el momento que pasa y en el reducido lugar que ocupamos está nuestra eternidad y nuestro espíritu”. Una de las razones por las cuales los niños están generalmente alegres y sufren de menos estrés que los adultos es porque ellos siempre están viviendo en tiempo presente. El humorista norteamericano James Thurber (1894-1961) recomendaba: “No mires hacia atrás con ira ni hacia delante con miedo, sino a tu alrededor con atención”. Uno debe asimilar lo que deja por detrás, construir lo que tiene por delante y proyectar el porvenir. Sólo cerrando las puertas detrás de uno, es que se pueden abrir las ventanas al futuro. Logre dominar los problemas actuales para evitar que ellos lo dominen a usted mañana. Un proverbio chino recomienda: “Disfruta hoy. Es más tarde de lo que crees”.